Gracias por refrescarme la memoria con lo de los Hoyos.
CORONILLA.-Parte del peón que sobresalía en la parte opuesta a la punta, tenía el grueso de un dedo aproximadamente y estaba pintada de rojo. Había que cortársela inmediatamente, dejando todo al mismo nivel del peón, pues de lo contrario se aplicaba la ley de "Peón con coronilla, a la tejilla" y el peón acababa en el
tejado más cercano. Ahora recuerdo con cariño que Barcala me tiró uno al tejado del tío Constantino en la
plaza, aunque en
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