Hola a todos. Me gustaría que todos esos que denuncian las luminarias sintieran, por un momento, ese cosquilleo que circula por nuestro cuerpo cuando se acerca el 16 de Enero. Me pregunto qué pasaría si la misma fiesta se celebrara en el Paseo de la Castellana de Madrid, por ejemplo. Seguro que entonces hasta los ecologistas vitoreaban. Me pregunto también qué va a ser de nuestra ilusión y de una fiesta tan nuestra por culpa de gente que se mete en charcos que no son suyos y que, después de hacer de abogado de un falso diablo ecologista, son los primeros contaminando, comiendo pezqueñines o vistiendo pieles de animales en extinción. Hipócritas. AdBG.