¿Alguien se ha fijado en la limpieza que hay en la Iglesia en los días que preceden a la fiesta mayor de San Bartolomé en agosto? Alrededor de 25 mujeres mayores de este municipio se dedican con gran entusiasmo y de una manera totalmente altruísta a realizar esta tarea -una vez al año- para que todos se sientan orgullosos de la joya que tienen. ¿Alguien ha pensado quién va a relevar a estas heroínas anónimas cuando ellas ya no tengan fuerzas? Juventud, divino tesoro... ¿dónde estáis? Tanto a hombres como a mujeres, el cubo y la bayeta os esperan para colaborar en esta tarea. Que no sólo de cubatas y bailongo vive el hombre. ¡Maravilloso pueblo! ¡Sorpresa para mis ojos!