Mi abuelo José montando a
caballo, al lado de la
casa de su madre, mi bisabuela Elicia, a la que conocí aún perfectamente lúcida. Los dos eran más que personas, personalidades extremadamente rectas, coherentes, honradas, trabajadoras y cabezas de
familia. Siempre estarán en la memoria de los que los que tuvimos el honor de conocerles.