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LA ALDEHUELA: Lo cierto es que sobre nuestra historia, no está todo...

Lo cierto es que sobre nuestra historia, no está todo escrito.los historiadores nos ocultan muchas cosas.

Todos habreis leido o escuchado eso de "El gran Duque de Alba en uno de sus viajes se refugio en el molino de la Aldehuela, teniendo un romance con la molinera. Y que años mas tarde el Duque en una tarde taurina presencia como un joven se lanza al ruedo y hace una intervención heroica.

Sorprendido el Duque, hace llamar al joven quien al final acaba confesando "Yo soy tuhijo y mi madre es la Molinera". Entonces según la historia el Duque les concede los pasos de agua provenientes de La Lastra. Pues no señor, Fernando Alvares de Toledo y Pimentel, III Duque de Alba, no solamente les concedio el agua. Les dejo mil monedas de oro a la molinera y otras mil al hijo.

Las mencionadas monedas procedian del pago efectuado al Duque por parte de Felipe II, en agradecimiento al Duque por su buen hacer al sofocar las revueltas en los Paises Bajos, causadas por los herejes calvinistas.

Siguiendo con la verdad no contada: La Molinera dio sus mil monedas al hijo ; pero el hijo no gasto ni guardo ninguna de las dos mil monedas, simplemente se deshizo de ellas. ¿Como lo hizo? os pregmonedas, simplemente se deshizo de ellas. ¿Como os preguntareis?.. Nadie lo sabe exactamente, pero en su lecho de muerte le confeso a su amigo el ilustre escritor "que en un dia de tinieblas y maldición pues la Luna tapaba parte del Sol, su alma llena de dolor y odio y su cabeza turbada por el alcohol, tomando las dos mil monedas las metio en las alforjas despues anduvo errante durante unas cuatro leguas hasta encontrar un pozo del que manaba un pequeño hilo de agua. LLegado a este lugar penso era la solución a enterrar su pasado y sus pesadillas, decidiendo entonces dejar las alforjas repletas de monedas en dicho pozo, donde las tiro, hecho esto dijo estar hasta el total anochecer cegando el pozo con arena y piedras. Quedando tan cansado que decidio encender un fuego y pasar alli la noche. A la mañana siguiente cuando desperto por la humedad del rocio miro donde habia tirado las monedas y del pozo que el habia cegado manaban dos enormes hilos de agua, penso entonces que habia actuado correctamente, que su pasado no merecia la pena y que debia emprender una nueva vida. Como asi hizo.

Saludos.