Goza mi querido pueblo de Fontiveros,
Que tu excelsa grandeza levanta frentes.
Coronas de gloria a tus dichosas gentes
Con eternas melodías de cantos rimeros.
Grande y venerable sombra te la ropa
Con una eterna fama que no iguala ejemplo;
Y eleva patente tu divino templo
Por todos los rincones de la vieja Europa.
La lumbre de amor de mi querido Santo,
Como “música callada” excelsa nos llega
Y en vuelo místico por los oídos navega,
Iluminándolo todo con su ínclito encanto.
Caminas guiándonos siempre hacia el cielo.
Llevando a tus paisanos por orilla soñada
Y alzas con nobleza de frente coronada.
El éxtasis sublime con primoroso celo
Este amor, que “ni ganado ni noche oscura”
Me borran las grandes ganas de quererte,
Me embebe por la hermosura por tenerte
Con tu corriente gloriosa de “fuente pura”.
Vale que el dulce sabor de amor tan vivo,
Con gesto de arrimo, aunque “sea de noche”,
Sea en mi pecho huella que arde con derroche
Por este sentimiento de fuego tan vivo
Con toda tu “soledad sonora” me quedo
Tan extasiada y absorta, en ti pensando
Que de alegría se inunda mi alma, cuando...
Gozo de la viva fuente de donde procedo.
Pues es Juan de Yepes ser extraordinario,
Que creció trascendiendo sabia elocuencia
De mística humilde y hermosa sapiencia
Que él nos trasmite con su formulario.
Su vida de oro, de hierro y de barro
Fue inmensurable, doliente, abnegada.
Fue de un alma enamorada, maltratada
Por servir a Dios con lealtad y desgarro
Su frente gloriosa por las nubes vuela
¡Digna gloria de un ingenio soberano!
Que bendiciendo el alma de todo paisano
Vela por todos, porque nada nos duela.
Que tu excelsa grandeza levanta frentes.
Coronas de gloria a tus dichosas gentes
Con eternas melodías de cantos rimeros.
Grande y venerable sombra te la ropa
Con una eterna fama que no iguala ejemplo;
Y eleva patente tu divino templo
Por todos los rincones de la vieja Europa.
La lumbre de amor de mi querido Santo,
Como “música callada” excelsa nos llega
Y en vuelo místico por los oídos navega,
Iluminándolo todo con su ínclito encanto.
Caminas guiándonos siempre hacia el cielo.
Llevando a tus paisanos por orilla soñada
Y alzas con nobleza de frente coronada.
El éxtasis sublime con primoroso celo
Este amor, que “ni ganado ni noche oscura”
Me borran las grandes ganas de quererte,
Me embebe por la hermosura por tenerte
Con tu corriente gloriosa de “fuente pura”.
Vale que el dulce sabor de amor tan vivo,
Con gesto de arrimo, aunque “sea de noche”,
Sea en mi pecho huella que arde con derroche
Por este sentimiento de fuego tan vivo
Con toda tu “soledad sonora” me quedo
Tan extasiada y absorta, en ti pensando
Que de alegría se inunda mi alma, cuando...
Gozo de la viva fuente de donde procedo.
Pues es Juan de Yepes ser extraordinario,
Que creció trascendiendo sabia elocuencia
De mística humilde y hermosa sapiencia
Que él nos trasmite con su formulario.
Su vida de oro, de hierro y de barro
Fue inmensurable, doliente, abnegada.
Fue de un alma enamorada, maltratada
Por servir a Dios con lealtad y desgarro
Su frente gloriosa por las nubes vuela
¡Digna gloria de un ingenio soberano!
Que bendiciendo el alma de todo paisano
Vela por todos, porque nada nos duela.