La escasez de documentos hace que la historia tembleña se mueva entre la leyenda y al hipótesis, apoyada, esta última, en el contexto general histórico y en los pocos restos arqueológicos existentes.
Así sucede con el origen del nombre "El Tiemblo". Durante mucho tiempo fue aceptada la versión que atribuye a la reina Isabel la Católica el haber dado nombre a la villa. Según la tradición, basada en hechos históricos, la princesa Isabel sale de ávila hacia los Toros de Guisando, donde la espera su hermano Enrique, para tratar unos asuntos importantísimos referidos a la sucesión al trono de Castilla, que tantos enfrentamientos estaba causando por esos días.
Al pasar la princesa y su séquito por la que, según esa tradición, se llamaba "Villanueva del Alberche", pronunció esta frase: "Tiemblo la entrevista con mi hermano".
Y desde esos momentos pasó a ser la "Villa de El Tiemblo".
Así sucede con el origen del nombre "El Tiemblo". Durante mucho tiempo fue aceptada la versión que atribuye a la reina Isabel la Católica el haber dado nombre a la villa. Según la tradición, basada en hechos históricos, la princesa Isabel sale de ávila hacia los Toros de Guisando, donde la espera su hermano Enrique, para tratar unos asuntos importantísimos referidos a la sucesión al trono de Castilla, que tantos enfrentamientos estaba causando por esos días.
Al pasar la princesa y su séquito por la que, según esa tradición, se llamaba "Villanueva del Alberche", pronunció esta frase: "Tiemblo la entrevista con mi hermano".
Y desde esos momentos pasó a ser la "Villa de El Tiemblo".