Que dices tú de ladrón de guante blanco, cuando has salido a mal con todos los que te labraban las tierras, dandoles menos obradas que lo que hacían, y después la disculpa de no saberlo, pero no pagando la diferencia.
Cuando se habla de los demás debemos tener la seguridad de que nosotros somos perfectos, sino mejor callarse para que no nos salpique lo que estamos expulsando por la boca.
Que puede decir aquel que le ha dejado de hablas hasta su cuñado.
Cuando se habla de los demás debemos tener la seguridad de que nosotros somos perfectos, sino mejor callarse para que no nos salpique lo que estamos expulsando por la boca.
Que puede decir aquel que le ha dejado de hablas hasta su cuñado.