Otro juego que se solía hacer cuando la cebada estaba con su grano verde, era coger espigas, desgranarlas, echar iguales de chochos en una acera limpia , por ejemplo la de tio Reguera y cogerlos de uno en uno con la lengua si se veía que un trocito de acera estaba mojada por no haber atinado bien se perdía.