Nuestros antepasados de hace diez mil años claro que pintaban y por cierto muy bien, pero lo solían hacer dentro de sus
casas que eran las
cuevas, nunca fuera porque consideraban que el exterior era patrimonio de todos, de animales y plantas y por tanto una ofensa al ambiente, propongo que nuestras quintos o pinten en su
casa o en grandes cartelones que se archiven y se muestren como recuerdo en sucesivos años, como se suele hacer en algun
pueblo. Un futuro quinto.