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VILLARRUBIA DE SANTIAGO: Haqui os pongo algunos comentarios de gente especialista...

Haqui os pongo algunos comentarios de gente especialista sobre estos temas de centrales termicas, sobre contaminación que antes he mencionado pero bajo mis pocos conocimientos que tengo. Opinar sobre ello.
Una central térmica de ciclo combinado tiene la ventaja de que puede quemar gas (un combustible fósil algo menos contaminante que el fuel o el carbón) y además reutiliza el calor para producir energía en una segunda turbina. Sus emisiones de CO vienen a ser un 30% inferiores que las de gasóleo. Pero también son un gran foco de emisión de contaminación, mucho más si se tiene en cuenta que se trata de plantas cuya potencia es en algunos casos de 1.200 megavatios, más que las de cualquiera de las centrales nucleares del parque español.

Tanta contaminación emiten que, por ejemplo, en el caso de la central de Catadau, en Valencia, de 1.200 megavatios de potencia, se precisan tres chimeneas de 65 metros de altura por siete de diámetro. ¿Se imaginan lo que puede salir de ahí?

Un informe sobre el impacto sanitario de esta central, realizado por el oncólogo pediátrico del Hospital de la Fe de Valencia, José Ferrís y Tortajada, la epidemióloga del Hospital de Sagunto, Júlia Garcia y Castell y el diplomado en Enfermería, Francisco García, es demoledor. Su conclusión es muy clara: «Generará contaminantes físicos y químicos muy peligrosos... Sus efectos se manifestarán a corto, medio y largo plazo... Habrá patologías banales y potencialmente mortales como la bronquitis asmática severa, el enfisema pulmonar e incremento de riesgo de cáncer... Podrá contribuir con otros factores a provocar muertes prematuras en la población expuesta... Las administraciones tendrían que impedir la instalación de centrales térmicas».

Químicas y radiactivas

Catadau emitirá cada año 3, 7 millones de toneladas de CO, 2.800 de óxido de nitrógeno, 541 de óxido de azufre, 560 de partículas, 2.700 de monóxido de carbono y cantidades sin cuantificar de sustancias químicas peligrosas y radiactivas.

De los cinco primeros contaminantes se conocen bien sus efectos sobre la salud. El estudio deja claro que combinados y en situaciones meteorológicas determinadas son «potencialmente muy peligrosos».

Pero lo que más llama la atención son esas cantidades sin cuantificar de sustancias químicas y las radiactivas, que el proyecto empresarial ni menciona. «Yo no añado nada que no esté en rigurosos estudios de grandes organismos competentes. No quiero dar un mensaje catastrófico, pero mi obligación como activista sanitario es desvelarlo», dijo a El MUNDO José Ferrís.

Entre los contaminantes orgánicos hay arsénico, cadmio, cromo, cobalto, plomo, manganeso, mercurio, níquel y fósforo. Y entre los inorgánicos benceno, formaldehído, naftaleno, tolueno y pireno. Todos ellos tienen potenciales efectos cancerígenos. Son bioacumulativos. Algunos afectan a la reproducción. La mayoría al sistema nervioso y respiratorio... «No porque las cantidades sean bajas hay que dejar de considerarlos», afirma Ferrís.