Alcázar - Museo del Ejército, TOLEDO

Es una fortificación sobre rocas, ubicada en la parte más alta de la ciudad. Su privilegiada situación ha hecho de él un lugar de gran valor estratégico militar y así lo intuyeron los diversos pueblos que se asentaron en él. Su nombre se debe a uno de esos dominadores: los árabes, que fueron los que lo llamaron "Al Qasar", que significa "fortaleza", nombre acortado del que era habitual: "Al-Quasaba", cuyo significado era el lugar de la verdadera residencia principesca.

Durante la Guerra Civil española (1936 - 1939) fue utilizado por el entonces Coronel José Moscardó Ituarte como punto defensivo y de resistencia de la Guardia Civil y resultó casi totalmente destruido por las tropas de la II República y los milicianos durante el asedio que duró setenta días, del 22 de julio al 27 de septiembre de 1936. Fue liberado ese día por las tropas al mando del General José Enrique Varela Iglesias y visitado al día siguiente por Francisco Franco Bahamonde, Jefe de las tropas sublevadas. La propaganda franquista convirtió el asedio del Alcázar en un símbolo del heroísmo durante la guerra.

El carácter terrible del asedio queda revelado en esta conversación mantenida entre el Coronel Moscardó y el Jefe de milicias del bando republicano Cándido Cabello Sánchez-Gabriel:

Jefe de milicias: "Son ustedes responsables de los crímenes y de todo lo que está ocurriendo en Toledo, y le doy un plazo de diez minutos para que rinda el Alcázar, y de no hacerlo fusilaré a su hijo Luis que lo tengo aquí a mi lado."
Coronel Moscardó: " ¡Lo creo!"
Jefe de milicias: "Y para que veas que es verdad, ahora se pone al aparato."
Luis Moscardó Guzmán: " ¡Papá!"
Coronel Moscardó: " ¿Qué hay, hijo mío?"
Luis Moscardó Guzmán: "Nada, que dicen que me van a fusilar si el Alcázar no se rinde, pero no te preocupes por mí."
Coronel Moscardó: "Si es cierto, encomienda tu alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y a España y serás un héroe que muere por ella. ¡Adiós, hijo mío, un beso muy fuerte!"
Luis Moscardó Guzmán: " ¡Adiós, papá, un beso muy fuerte!"
Vuelve a coger el aparato Cándido Cabello.
Coronel Moscardó: "Puede ahorrarse el plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el Alcázar no se rendirá jamás."
(29 de Diciembre de 2017)