Son muchos los recuerdos de mi juventud, paseando por cualquier calle empedrada, al son de un revuelo de campanas, inmersa en la brisa que baja por majalazor.
Comienza a sonar a lo lejos la banda, acilalado me dirijo a la plaza, saludando a toda la gente. Canta el gallo, me despierto y otra vez será.
Los jardines de la estación y las fresas. No es la Morra sino Aranjuez.
Comienza a sonar a lo lejos la banda, acilalado me dirijo a la plaza, saludando a toda la gente. Canta el gallo, me despierto y otra vez será.
Los jardines de la estación y las fresas. No es la Morra sino Aranjuez.