Después del mensaje de antes de ayer vuelvo a presentarme para, desde este loable medio de comunicación, seguir la labor de informar de todos los desmanes y asuntos poco claros que suceden en nuestro pueblo. Labor que empezó hace ya más de un año y que aún está inconclusa.
Sólo y exclusivamente se terminará cuando llegue el tan esperado, por muchos, mes de Junio de 2007, en el que los rielveños con nuestros votos demos por concluida esta larga etapa de 16 años de tiranía consentida.
Porque este gobierno, o mejor dicho malgobierno, que preside nuestro alcalde (o mejor dicho su primo Atalaya, el primer teniente de alcalde) no es ni mucho menos un gobierno socialista, yo mas bien lo consideraría una dictadura civil representada por unos falangistas renegados que se hacen llamar socialistas de los buenos y de los de siempre, (para el que quiera hay por ahí una foto que lo atestigua. Animo a su propietario que la cuelgue del foro para que todos podamos admirar lo bien que les quedaban las camisas azules con las trabillas en los hombros y el yugo y las flechas en el bolsillo).
Gobierno que se puede asemejar a un carro de batalla cargado de maldad tirado por el rencor, el resentimiento y un ansia corruptora y malsana.
¿No es así señor alcalde o señor Atalaya? ¿O me equivoco?
Alguno de los dos tenemos que tener un concepto diferente de lo que es el socialismo.
Desde aquí le insto, a usted o a alguno de sus asesores, eso sí, con el mayor de los respetos (aunque no se los merezca) a que por favor me dé una explicación clara y convincente de lo que es para usted el socialismo bueno, verdadero, el de siempre.
Y una vez hecho yo mismo le redactaré desde mi punto de vista poco catedrático lo que considero por tal.
También quiero saber, y se lo pregunto por enésima vez qué es o a qué se refiere, cuando en su última propaganda electoral, (que lo más seguro, si Dios no lo remedia, sea la última), nos decía, refiriéndose a su misma persona, que iba a ser alcalde de todos y todas.
Si se refería a que iba a ser el alcalde de todos y todas de los que se puede aprovechar; alcalde de todos y todas los que le reportan beneficios sea cual sea su índole; alcalde de todos y todas los que puede manejar a su antojo y utilizarlos para alcanzar sus tan no preclaros fines; alcalde de todos y todas los que le sirven cual esclavos incondicionales en la antedicha labor, dispuestos a “autoinmolarse” por la defensa de la misma y de su persona; etc.
Si es a esto a lo que se refería me tengo que quitar el sombrero e inclinarme ante su augusta persona y reconocerle que ha conseguido sus fines con creces y se merece un reconocimiento público atestiguado por una matricula cum laude y una estatua ecuestre en la plaza o mejor esto último no, así los que vengan detrás no tendrán que operar con premeditación y nocturnidad para retirarla, ¿no cree usted?.
Yo sinceramente creía que esa conjunción de palabras: “ser alcalde de todos y todas”, significaba una cosa muy diferente a lo que usted cree.
Yo pensé que significaba que usted desde el puesto al que aspiraba, una vez conseguido con el apoyo de una cierta parte del electorado, iba a estar para servir a todos y a cada uno, de los miembros de este pueblo, a tratarlos por igual, al margen de lengua, raza, color e ideología (sobre todo por esto último), al margen de su situación económica o laboral, al margen de cualquier favoritismo, cercanía o amistad. Para resolver problemas y asesorar en los temas que le competan como alcalde. Para dotar al pueblo de infraestructuras y mejoras para uso y disfrute de todos y no de unos pocos. Para defender a todos y a cada uno como si fuesen su misma persona, para defender las propiedades de cada cual como si fuesen suyas, etc.
Sobre todo este punto le ha llevado bien a cabo casi al pie de la letra porque digo: “defender las propiedades de cada cual como si fuesen suyas”, pero usted ha suprimido el “si fuesen”. Usted las ha llamado directamente suyas y se ha creído con poder para hacer de ellas y con ellas como le viene en gana.
Pienso que debería retocar un poco sus ideales y su forma de actuar porque puede que algún día se encuentre con la horma de su zapato, y una vez encontrada no va a tener tiempo para lamentarse y arrepentirse, entiéndase como un consejo y no como una amenaza. A mi no me gusta amenazar, no es típico en mí. Usted no puede decir lo mismo ¿no?.
Que aunque va por el pueblo con la cabeza agachada de vergüenza todavía tiene brío y mala leche para amenazar con pegar a su excuñada en plena plaza, solamente porque le ha dicho cuatro verdades como templos; recuerde y no se le olvide nunca que se ha apropiado con malas artes, valiéndose de la autoridad que le ha concedido el pueblo, la poca herencia que les correspondía a sus sobrinos de su padre, y que resulta que es el hermano de usted (aclaración para los ciudadanos de Rielves que no son de nativos de aquí para que se vayan haciendo con los parentescos y se vayan enterando que clase de personajes llevan las riendas de este pueblo).
¿Donde están sus modales señor alcalde? ¿Se los olvida en la mesilla de noche? ¿o es que nació sin ellos al igual que sin otras cosas como la vergüenza, la razón…? Seguramente sean defectos de fábrica, pero por desgracia ya después de 58 año de uso se le ha pasado la garantía, no puede reclamar para que le arreglen los defectos o le cambien por otro, eso sí, para desgracia de muchos.
No obligue a que le cambien el apodo de Mulá Omar por PEGAMUJERES, sea un poco mas prudente, ortodoxo y comedido en su forma de actuar en público, es otro consejo que le doy, no porque le aprecie, sino porque no quiero que manche aún más el nombre de mi pueblo, que bastante sucio le tiene ya.
Digiera como pueda este mensaje con su enjundia porque mañana habrá más.
CANUTO II.
Sólo y exclusivamente se terminará cuando llegue el tan esperado, por muchos, mes de Junio de 2007, en el que los rielveños con nuestros votos demos por concluida esta larga etapa de 16 años de tiranía consentida.
Porque este gobierno, o mejor dicho malgobierno, que preside nuestro alcalde (o mejor dicho su primo Atalaya, el primer teniente de alcalde) no es ni mucho menos un gobierno socialista, yo mas bien lo consideraría una dictadura civil representada por unos falangistas renegados que se hacen llamar socialistas de los buenos y de los de siempre, (para el que quiera hay por ahí una foto que lo atestigua. Animo a su propietario que la cuelgue del foro para que todos podamos admirar lo bien que les quedaban las camisas azules con las trabillas en los hombros y el yugo y las flechas en el bolsillo).
Gobierno que se puede asemejar a un carro de batalla cargado de maldad tirado por el rencor, el resentimiento y un ansia corruptora y malsana.
¿No es así señor alcalde o señor Atalaya? ¿O me equivoco?
Alguno de los dos tenemos que tener un concepto diferente de lo que es el socialismo.
Desde aquí le insto, a usted o a alguno de sus asesores, eso sí, con el mayor de los respetos (aunque no se los merezca) a que por favor me dé una explicación clara y convincente de lo que es para usted el socialismo bueno, verdadero, el de siempre.
Y una vez hecho yo mismo le redactaré desde mi punto de vista poco catedrático lo que considero por tal.
También quiero saber, y se lo pregunto por enésima vez qué es o a qué se refiere, cuando en su última propaganda electoral, (que lo más seguro, si Dios no lo remedia, sea la última), nos decía, refiriéndose a su misma persona, que iba a ser alcalde de todos y todas.
Si se refería a que iba a ser el alcalde de todos y todas de los que se puede aprovechar; alcalde de todos y todas los que le reportan beneficios sea cual sea su índole; alcalde de todos y todas los que puede manejar a su antojo y utilizarlos para alcanzar sus tan no preclaros fines; alcalde de todos y todas los que le sirven cual esclavos incondicionales en la antedicha labor, dispuestos a “autoinmolarse” por la defensa de la misma y de su persona; etc.
Si es a esto a lo que se refería me tengo que quitar el sombrero e inclinarme ante su augusta persona y reconocerle que ha conseguido sus fines con creces y se merece un reconocimiento público atestiguado por una matricula cum laude y una estatua ecuestre en la plaza o mejor esto último no, así los que vengan detrás no tendrán que operar con premeditación y nocturnidad para retirarla, ¿no cree usted?.
Yo sinceramente creía que esa conjunción de palabras: “ser alcalde de todos y todas”, significaba una cosa muy diferente a lo que usted cree.
Yo pensé que significaba que usted desde el puesto al que aspiraba, una vez conseguido con el apoyo de una cierta parte del electorado, iba a estar para servir a todos y a cada uno, de los miembros de este pueblo, a tratarlos por igual, al margen de lengua, raza, color e ideología (sobre todo por esto último), al margen de su situación económica o laboral, al margen de cualquier favoritismo, cercanía o amistad. Para resolver problemas y asesorar en los temas que le competan como alcalde. Para dotar al pueblo de infraestructuras y mejoras para uso y disfrute de todos y no de unos pocos. Para defender a todos y a cada uno como si fuesen su misma persona, para defender las propiedades de cada cual como si fuesen suyas, etc.
Sobre todo este punto le ha llevado bien a cabo casi al pie de la letra porque digo: “defender las propiedades de cada cual como si fuesen suyas”, pero usted ha suprimido el “si fuesen”. Usted las ha llamado directamente suyas y se ha creído con poder para hacer de ellas y con ellas como le viene en gana.
Pienso que debería retocar un poco sus ideales y su forma de actuar porque puede que algún día se encuentre con la horma de su zapato, y una vez encontrada no va a tener tiempo para lamentarse y arrepentirse, entiéndase como un consejo y no como una amenaza. A mi no me gusta amenazar, no es típico en mí. Usted no puede decir lo mismo ¿no?.
Que aunque va por el pueblo con la cabeza agachada de vergüenza todavía tiene brío y mala leche para amenazar con pegar a su excuñada en plena plaza, solamente porque le ha dicho cuatro verdades como templos; recuerde y no se le olvide nunca que se ha apropiado con malas artes, valiéndose de la autoridad que le ha concedido el pueblo, la poca herencia que les correspondía a sus sobrinos de su padre, y que resulta que es el hermano de usted (aclaración para los ciudadanos de Rielves que no son de nativos de aquí para que se vayan haciendo con los parentescos y se vayan enterando que clase de personajes llevan las riendas de este pueblo).
¿Donde están sus modales señor alcalde? ¿Se los olvida en la mesilla de noche? ¿o es que nació sin ellos al igual que sin otras cosas como la vergüenza, la razón…? Seguramente sean defectos de fábrica, pero por desgracia ya después de 58 año de uso se le ha pasado la garantía, no puede reclamar para que le arreglen los defectos o le cambien por otro, eso sí, para desgracia de muchos.
No obligue a que le cambien el apodo de Mulá Omar por PEGAMUJERES, sea un poco mas prudente, ortodoxo y comedido en su forma de actuar en público, es otro consejo que le doy, no porque le aprecie, sino porque no quiero que manche aún más el nombre de mi pueblo, que bastante sucio le tiene ya.
Digiera como pueda este mensaje con su enjundia porque mañana habrá más.
CANUTO II.