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RIELVES: Buenos días a todos los amigos lectores. De sobra conocen...

Buenos días a todos los amigos lectores. De sobra conocen ustedes mis contadas intervenciones en este medio; es decir, sólo escribo cuando poseo información real, la cual juzgo como interesante para TODOS los habitantes de Rielves (de izquierdas y de derechas).
Pues bien, partiendo de esta simple premisa, me veo en la triste obligación de reintervenir hoy, para aclarar a nuestro amigo CANUTO II ciertos conceptos.

CANUTO II, voy a tener un poco más de paciencia para con usted, y le voy a explicar detalladamente toda la intervención que ayer arrojé al medio.
* El primer párrafo es una introducción - presentativa de lo que va a sostener la intervención.
* El segundo y tercer párrafo expresan lo que sigue:
El Alcalde de Rielves, en sus reiteradas tertulias formales e informales con los vecinos socialistas, "vende" la idea patentable de acabar con los latifundios en Rielves; les detalla que "eso" es el verdadero socialismo, ya que así se está ayudando a las personas más necesitadas, (claro está, CANUTO II, que ese no es el verdadero ideal socialista con el que, repito, yo comulgo); de ahí que ironice con dicha afirmación, para desembocar con todo el sentido, en el tema real del minifundio, y así tirar por los suelos, con datos verídicos, las malas hazañas y discursos demagogos de nuestro Señor alcalde.
* El cuarto párrafo intenta abrir los ojos a todos aquellos socialistas que se están dejando embaucar por el individuo en custión. (A las personas del PP no es necesario abrirles los ojos por razones obvias, aunque, esto daría mucho que hablar).
* El quinto párrafo no merece explicación alguna.
* El sexto y septimo párrafo, que yo recuerde, habla de cantidades exactas y reales que, nuestro Señor alcalde, intenta sustraer a ciertos latifindistas de Rielves. ¿Eso es ir en contra de los latifundistas, amigo CANUTO II? ¿Mencionar injusticias para con los latifundistas es hacerlos de menos?, no sea usted TORPE, amigo CANUTO II.

Con todo, amigo CANUTO II, le digo que lea mis intervenciones con más atención, así como yo hago con las suyas, y no intente confundir a nadie desviando a su antojo mis actuaciones aquí.

Es la última vez que EL TORPE le aclara sus intervenciones; y le digo más, ..., antes de referirse a mi de forma errónea: primero fúmese un cigarrillo, .., después piense, .., y por último, no se refiera a mi.

CANUTO II, cuando usted quiera comenzamos nuestra propia GUERRA, estoy muy preparado para ello; así nuestro Señor alcalde comenzará a dar gritos de alegría, observando como se desvía el tema central de este medio.

Seguiré informándoles, amigos lectores.

EL TORPE.