A todo esto, me pregunto yo si ya Cayo Mario (a quien, a la postre, debemos todos los "Marios" desde entonces nuestra denominación, gran personaje en la Historia de Roma como para, sí, poder escribirse hoy día en mayúsculas ese su nombre legado) tendría de niño los mismos dichosos problemas con tal empleo "cariñoso" de su nombre... Cómo los solucionó, de tenerlos, eso sí me lo imagino...