La Cueva, NAVALMORALEJO

Con la de peces (pequeñines no gracias) que se han comido los jovenes en esas piedras.
Bueno, las "gracietas" se hacen en todas las generaciones, y las nuestras, aunque no tan simpáticas como robar gallinas, también han estado a punto de costarnos la excomunión (o por lo menos, la pérdida de los servicios mínimos de limpieza en un pueblo). Pero, como ya hemos comentado en una ocasión anterior, otra cosa es la deliberada delincuencia, como la ejercida en el cementerio sin reparo (ni escrúpulo religioso).
Pero es verdad, no conocen mamá allá del cementerio y es una pena.
Eso es lo que se dice siempre.
También a nosotros no acusaban de aburridos, de no saber divertirnos, etc... Y de lo bien que lo habían pasado otros robando gallinas, cazando ranas y haciendo "gracietas" que de habersenos ocurrido a alguno de nosotros nos hubiera costado la excomunión.

En fin, supongo que todos queremos creer que lo nuestro es siempre mejor. Pero seguro que los que ahora se pasan los dias y noches en el cementerio dentro de algunos años opinarán lo mismo sobre quienes les sucedan.
Asi les pilla mas cerca...