Puente en ruinas, NAVALMORALEJO

Como, se come una buena merendola, se conversa tranquilamente, se presta a todo, por su tranquilidad, su encanto, su claridad tan diafana, el fluir del agua, y sobre todo por la certeza de estar en el campo de NAVALMORALEJO.Cristina.
Lo bien que se medita a su vera.