Lo único que tienen es envidia del bolindre, que es un hombre que se levanta por las mañanas para trabajar y no para irse a la
plaza o al
bar a despellejar a unos y a otros. Y aunque no ha visto un duro del
ayuntamiento no tiene que pedir nada a nadie para irse donde le de la gana.
Tambien se ha ido el gato de vacaciones y nadie ha dicho nada.
En esta vida hay que ser un poquito humilde...
Daniel! no hagas caso y no entres al trapo, que yo entro aqui por que me aburro mucho
Galvez.