He visto la foto 22 y me ha gustado mucho. Que bonita es!!!. Cuantos recuerdos me vienen a la cabeza al verla. Eramos niños y nos íbamos en bici hasta allí. A ver pasar los trenes cada 5 ó 10 minutos, unos paraban otros no, y siempre salía el Jefe de Estación con su banderita enrollada o desplegada. A beber la fina agua que dispensaba un grifo encerrado bajo llave que pedíamos al Jefe y nunca nos negaba. A sentarnos en la fresca sombra de los árboles y los puentes cercanos bajo de las vías durante las calurosas mañanas de verano. A "picar" uvas de las viñas de alrededor y también higos cuando era tiempo. Subíamos corriendo a la caracola para ver pasar los trenes desde arriba. Qué mareo!!!. Las casitas de alrededor, aunque viejas, entonces en pie, recordaban una pequeña aldea que tuvo mucha vida tiempo ha. Ahora sólo queda, no mal cuidado, el edificio principal, la caseta del guardagujas y la deteriorada caracola. Ya no paran aquí los trenes. Se han talado los árboles, no hay agua fresca, y no montamos en bici. Si esto es el progreso... Que el tren pare en mi pueblo, que yo me bajo.