Es una lástima que peséis así. Se nota que por aquella zona aún existe mucha represión sexual. Por otro lado, decir que no detestaréis tanto a esos dos chavales cuando aún no nos habéis dicho dónde podemos encontarlos el sábado por la noche. ¿Qué teméis que os los quitemos o que pasemos un rato agradable con ellos? ¡Qué pena! Pero da igual. Hemos pensado que vamos a ir a otro sitio, aunque perdamos el dienro de la reserva de la casa rural, porque por allí además de incrédulos parece que sois demasiado estrechos para nosotras. Aún así, el día que menos lo penséis apareceremos por allí sin avisar y nos las pagaréis todas juntas... Besos y... ¡¡VIVA LA LIBERACIóN SEXUAL!!
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