"La política para los políticos y la iglesia para los curas". Pediría a la iglesia que se preocuparan más de los seminarios que se están quedando sin gente con vocación de ser sacerdotes, los conventos y monasterios están medio vacíos también y la gente que queda son de avanzada edad, ya que no ingresa gente jóven, y de los feligreses que acuden a escuchar la palabra de Dios que cada vez son menos, y también la inmensa mayoría son gente mayor. Hagan algo para remediar eso, llamar a la gente de otra forma, atraer a la juventud, que no pisa ningún jóven por la iglesia, sino les espera un final muy inmediato. Preocúpense de esos temas y la política déjenla para los políticos que ellos son las personas más capacitadas y cualificadas para desempeñar ese puesto.