Hasta ahora no era necesario ni tener amigos en el ayuntamiento, ni mucho dinero, para tirar unos cuantos cohetes a cualquier hora.
Señores no saquemos las cosas de quicio que tampoco era un castillo de fuegos artificiales, solo unas cuantas salidas.
Señores no saquemos las cosas de quicio que tampoco era un castillo de fuegos artificiales, solo unas cuantas salidas.