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CAMARENA: Qué manera de trasnochar! Debe ser muy fácil hacer...

Qué manera de trasnochar! Debe ser muy fácil hacer peticiones, tan fácil como escribir una carta a los reyes magos o algo así. "¡A mí! La Guardia Civil" y la guardia civil vino.
Lo difícil es aplicarlas sin tener que pedir. Y es que, en este pueblo todos sabemos mucho pero nadie hace nada. De todos es conocido el mercadillo existente en la zona y, por supuesto, quienes son los ejecutores de tal venta. Año tras año, hemos podido comprobar como la cabecilla de tal negocio ha ido cambiando sus distribuidores, en algunos casos, según iban creciendo y haciéndose mayores y, en otros casos, aumentando la plantilla para captar nuevos y jóvenes clientes. Hoy, seguimos viendo como se realiza esa venta directa al consumidor final y, de la manera más utópica, nos tapamos los ojos como si no pudiésemos o quisiésemos verlo. ¿Por qué?
Existen miedos: "¿será mi hijo quien está enfrente de ese vendedor?"; "¿Qué dirá la gente?"; "Yo a su edad estuve haciendo lo mismo". (esto, ¿lo justifica?) No son frases que yo me invente, son preguntas y afirmaciones que mucha gente se ha hecho.
Y, a la hora de la verdad, nadie hace nada. Todos sabemos mucho, pero es mejor pedir y que lo hagan otros. Así yo quedo bien con todos.