Ahora resulta que las palabras, o mejor dicho, las verdades ahorcan. Francamente, no lo sabía, pero que le vamos a hacer, me tendré que resignar a morir en el patíbulo. ¿Cuándo será eso? ¿Durante la III República, esa que tanto deseas? ¿Hareis, entonces lo que en la II República, matar a diestro y siniestro a todo aquel que no piense como vosotros? Si sucede eso, soy el primero ¿no?.
¿Tu crees que vendrá otra República y será buena?
La República será grata a los ciudadanos si las leyes, si los
... (ver texto completo)