El anterior, como no entró anoche, lo he reenviado con la fresca.
Me cuesta creer que alguien, como si de écija fuera,
Se sitúe en tantas
torres a la vez como dices, mi luna lunera.
Ya no entiendo casi nada, pero no perderé mi tiempo
En comprobar, que por doquier hubiere Atalayas.
Entre tanto, serpiente emplumada,
Prefiero que firmes tus caricias o sandeces,
Pues no se quien me quiere, ni quien me aborrece.
Mas no firmes con más torres de aguja, ni mascaradas,
Firma con tu piel desnuda
... (ver texto completo)