En relación con algo que aquí se ha escrito anteriormente, mi opinión es la siguiente: Que si la persona tiene historia y no naturaleza, y si su existencia es previa a su esencia como además se ha insinuado, entonces su realidad estará constantemente cuestionada y en clara incertidumbre. Mucho más si la sitúas sólo en el horizonte de su natural limitación. Hasta su libertad será angustiosa proyectándose hacia la Nada. Y si dentro de estas lindes agregas la situación política fragmentada, podrás fácilmente ... (ver texto completo)

"Tanto vestido blanco, tanta corona, y el puchero en la lumbre con agua sola". A mi esta expresión me suena a metáfora. Como que tiene un doble sentido Piénnsalo y verás.

Alguien me ha preguntado cuál era el juego más antiguo de cuantos en otro tiempo se jugaban en Estebanvela. Respondí que es el juego de la TABA, porque, sabido es, que viene de época romana. Y que se llama así, porque se realizaba con el hueso astrágalo de la pata del cordero y una canica. A lo mejor alguna de vosotras que lo jugasteis sabe más detalles.

Había una vez un pueblo que se quedaba sin gente en el invierno, pero en cuanto llegaba el buen tiempo, llegaban a él, empezando por los mayores, quienes habitualmente lo habitaban. Y regresaban, como vuelven las golondrinas, con un cántico de gozo en el alma.¿Qué pueblo era este?

Me ha encantado el último apunte que, a modo de receta gastronómica y arte culinario, nos ofreces. Porque, ciertamente, es algo típico de nuestro pueblo. Genial aporte, en verdad. Todavía siento el saboreo de esas ricas “patatas deshechas”, que lentamente se formaron en la tierra de Las Alamedas, y luego cocieron poco a poco en el puchero a lumbre baja. Tiene el punto justo del picante ¿Gustas?

Otra cosa: Si a bien lo tienes, ¿me puedes decir adónde cae el paraje de Las Alamedas? Más, la palabra ... (ver texto completo)

Tanto véstido blanco, tanta corona, y el puchero en la lumbre con agua sola. Pobre puchero, y pobres estómagos . Vamos a llenarlo, con unas patatas de esas tan buenas de la tierra de Las Alamedas. Unos ajos de los que cosechamos por San Pedro en la cerca, antes de sembrar el alcarcel. Añadimos un poco de grasa de la que nos quedó después de haber frito los torreznos. Y una pizca de pimenton. Metemos la cucharrena y dehacemos bien. Ya tenemos unas ricas Patatas Deshechas. Si te gustan picantes las ... (ver texto completo)

Mi abuela dice que eso se llama sesero, y que se fabricaba en la fragua, Yo digo que si te arrean con él un golpe, te pueden levantar la tapa de los sesos.

La otra vez que llegué aquí, había párrafos muy hermosos, se ve que en el cuerpo de los días hay un sumidero que los arrastra. Puede ser. Por algo será, yo qué sé.

¡Menos mal que le queda la veleta para saber por donde sopla el viento. Dicen que al que no sabe donde va ningún viento le es favorable, pero quien aquí viene, el viento le dará su mejor bienvenida.Eso es.

¡Anda, mira, ha vuelto el de Villacorta con la bara larga!! Otra vez a la carga.

Sí, lo bueno es eso, que distéis con la respuesta correcta porque hubo búsqueda constante. Como premio, el próximo domingo podéis venir a buscar caracoles con un farol junto a nosotros.Tiempo oportuno es, no vamos de farol. Seamos, pues, originales haciendo lo de siempre. ¡¡Venga, vamos!!

Muy bien chicas, no dudo de vuestro devanéo de sesos, pero lamento deciros que me confundisteís el sexo.

Os felicito damas porque distéis con el SESO sin quemaros. Pero a mi, no me las dais con queso. A otro mozo con ese hueso. Precisamente por eso medito, pienso, mido y peso vuestro hallazgo. Tuvo que venir la Primavera a hacer que floreciera en el caído tronco del deceso la primera violeta. Hubo que arrimar el puchero para hirviera el condumio. ¡ Y era, por otro lado, tan clara la insinuación en efluvios sexo! ¿Quién quería que con la luz se alzara también vuestra idea, vuestro seso, pleno de inquietud, ... (ver texto completo)

¡¡Vivan los que entran y partipan!! Qué debate, qué de vate, qué sin taza de te o café. El ciber es una pasada plenamente actual. Esto flipa, Felipa.

Eso no es sexo, soso. No confundas la por con la s. ¡Pero qué oso! Nosotras pensamos, amos, que eres un vacilón. Y si te pones en plan guerra bacteriológica, te cargamos de bacilos, virus y miasmas. Calma.

La pieza de hierro con que se calza el puchero o la olla, y calcula el arimo al fuego o lumbre, siempre se ha denominado SESO. Que viene, en sentido figurado, de prudencia, juicio, cuidado. Eso que hay que tener con la lumbre y contigo. Con el fuego no se juega, porfa.