La leyenda del origen de la Boca del Asno cuenta que, en el pasado, se celebró en este entorno del
valle del
río Eresma una merienda campestre en el contexto de las elecciones municipales de Balsaín. Durante el evento, los concejales pronunciaron discursos, pero cuando el tímido alcalde trató de hablar, un burro suyo salió de una
cueva cercana y lanzó un fuerte rebuzno, solapando su intervención. El inesperado y cómico suceso provocó vítores, aplausos y risa general, votándose posteriormente que el lugar fuera conocido como la Boca del Asno.