Quisiera saber si el maestro que aparece en esta fotografía Don Bernabé, es el maestro que, en época de guerra, fue fusilado y enterrado en un pinar cercano a Montuenga.
Desde niño fui a ver en algunas ocasiones esta tumba que estaba muy cuidada y decorada con bonitas piedrecillas que estaban esparcidas por todo el pinar, alguna persona durante muchos años cuido con mucho cariño y respeto esta tumba, lo digo porque yo fui uno de los mozos de Rapariegos que por orden del ayuntamiento una orden que vendría de arriba, nos dijo a unos cuantos mozos que, si no nos importaba hacer este trabajo, no nos negamos y seguidamente nos llevaron en un pequeño camión, con palas y azadones, hasta los pinares que hay entre Rapariegos y Montuenga pegados a la Nacional 601.
Llegamos al lugar y alguien nos dijo en que lugares teníamos que cavar, para sacar los restos de cuatro o cinco personas que había enterradas en aquel sitio pegado a la esquina de uno de los pinares, en silencio y con mucho respeto hicimos el trabajo y sacamos cuatro o cinco cuerpos que allí había, solo salieron huesos y alguna bota y algunos cinturones.
Después, fuimos al pequeño pinar donde estaba la tumba que siempre oí decir que era del maestro de Montuenga, una vez delante de la tumba, nos pusimos en la parte de los pies mirando la tumba y en silencio y con mucho respeto empezamos el trabajo, me dio mucha pena por tener que quitar las bonitas piedras que algún ser querido durante tantos años había decorado la tumba y, en los pies, con letras grandes, había puesto R. I. P.
Esto Fue mas o menos, muy cercano a los años sesenta.
Desde niño fui a ver en algunas ocasiones esta tumba que estaba muy cuidada y decorada con bonitas piedrecillas que estaban esparcidas por todo el pinar, alguna persona durante muchos años cuido con mucho cariño y respeto esta tumba, lo digo porque yo fui uno de los mozos de Rapariegos que por orden del ayuntamiento una orden que vendría de arriba, nos dijo a unos cuantos mozos que, si no nos importaba hacer este trabajo, no nos negamos y seguidamente nos llevaron en un pequeño camión, con palas y azadones, hasta los pinares que hay entre Rapariegos y Montuenga pegados a la Nacional 601.
Llegamos al lugar y alguien nos dijo en que lugares teníamos que cavar, para sacar los restos de cuatro o cinco personas que había enterradas en aquel sitio pegado a la esquina de uno de los pinares, en silencio y con mucho respeto hicimos el trabajo y sacamos cuatro o cinco cuerpos que allí había, solo salieron huesos y alguna bota y algunos cinturones.
Después, fuimos al pequeño pinar donde estaba la tumba que siempre oí decir que era del maestro de Montuenga, una vez delante de la tumba, nos pusimos en la parte de los pies mirando la tumba y en silencio y con mucho respeto empezamos el trabajo, me dio mucha pena por tener que quitar las bonitas piedras que algún ser querido durante tantos años había decorado la tumba y, en los pies, con letras grandes, había puesto R. I. P.
Esto Fue mas o menos, muy cercano a los años sesenta.