Grado, es un
pueblo con un encanto especial fundamentalmente por dos motivos: Su gente y su
paisaje.
Recomendable las tertulias que se forman a las
puertas de las
casas donde se arregla el mundo, la política, el
futbol, el pueblo, etc.., así como el botellín en el
bar de "Julito" (glamour 100%).