MOLINA DE ARAGON: INFORMACIÓN TÉCNICA (PARA ESPECIALISTAS)...

INFORMACIÓN TÉCNICA (PARA ESPECIALISTAS)

El Barranco de la Hoz se sitúa en el sector central de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica. Los depósitos del Buntsandstein de este sector marcan el inicio de la sedimentación del ciclo Alpino en el sector central de la Península. La facies Buntsandstein consiste en materiales continentales detríticos de color rojizo que se disponen discordantes sobre el basamento varisco o sobre sedimentos del Pérmico inferior (Sánchez-Moya y Sopeña, 2004).
Compuesto mayoritariamente por conglomerados en su parte inferior y areniscas en la superior, ambos de origen fluvial, el Buntsandstein da paso a sedimentos litorales siliciclásticos y carbonáticos de la facies Muschelkalk (Ramos et al., 1986).
El basamento está formado por afloramientos paleozoicos, generalmente en el núcleo de estructuras alpinas arrasadas por la erosión. En su mayoría se trata de pizarras y cuarcitas ordovícicas y silúricas, que constituyen los relieves más elevados del Parque Natural. Algunos de estos afloramientos de rocas paleozoicas muestran características notables como estar intensamente replegadas, contener yacimientos fosilíferos muy notables o presentar evidencias de su origen glaciomarino (Gutiérrez-Marco et al., 2002). Sobre ellos, se disponen discordantemente los sedimentos que marcan el inicio del ciclo orogénico alpino en el centro de la Península. La sucesión del Triásico viene dada por la presencia de los tres grandes conjuntos de facies “germánicas”: Buntsandstein, Muschekalk y Keuper. En las proximidades son especialmente notables los afloramientos de la primera y tercera de estas formaciones. Los afloramientos del Jurásico y Cretácico ocupan gran parte de la superficie del Parque Natural.
Son mayoritariamente rocas carbonatadas formadas en las plataformas marinas poco profundas que se instalaron en esta zona fundamentalmente durante el Jurásico y Cretácico Superior. Sobre ellos se disponen discordantemente algunos afloramientos cenozoicos poco extensos, algunos de los cuales presentan un notable grado de deformación.
Si bien el Barranco de la Hoz está labrado sobre materiales permo-triásicos, también aflora el basamento en las cercanías de la población de Ventosa y al comienzo de la carretera que conduce al Barranco de la Hoz. Son pizarras, areniscas y cuarcitas silúricas, sobre los que se disponen discordante los sedimentos rojizos del Pérmico inferior.
La sedimentación del Buntsandstein comienza en este sector con los conglomerados cuarcíticos de la Formación Hoz del Gallo. Se interpretan como depósitos fluviales de ríos entrelazados con carga de fondo de gravas. Poseen un espesor de 160 metros y pueden distinguirse dos ciclos en la serie sedimentaría de los conglomerados. El inferior, compuesto por cantos más angulosos y algo mayores, fue formado por canales y barras fluviales más pequeños que los del ciclo superior. Este, está formado por barras longitudinales con una organización interna compleja. Corresponde a un sistema con mayor sinuosidad y estabilidad que el ciclo inferior (Sopeña y Sánchez-Moya, 2001).
Sobre los conglomerados se sitúa la Formación Rillo de Gallo, que marca un cambio brusco de la sedimentación mayoritaria de conglomerados a la de areniscas. De hecho, está compuesta Galería de Lugares de Interés Geológico www. igme. es casi exclusivamete por subarcosas y litoarenitas de tamaño mayoritariamente medio. No se ha encontrado ninguna evidencia palinológica que permita datar esta unidad, pero por criterios estratigráficos y paleomagnéticos puede situarse en el triásico inferior. Esta formación, que muestra direcciones de corriente perpendiculares a las de los conglomerados, representa un sistema fluvial mucho más extenso que el anterior, con el desarrollo de amplias llanuras aluviales a comienzos del Triásico. Corresponde a un sistema fluvial de canales entrelazados y carga de fondo arenisca (Sopeña y Sánchez-Moya, 2001).
En conjunto, los sedimentos de la parte inferior del Buntsandstein en este sector reflejan el relleno de una cuenca subsidente controlada por fallas de dirección NO-SE y NE-SO a finales del Pérmico-principios del Triásico. La subsidencia diferencial es la responsable del gran espesor de este conjunto de materiales y de la existencia de discordancias internas que se pueden seguir a escala regional. El afloramiento de la Hoz del Gallo, junto con el cercano de Rillo de Gallo, constituye una sección única para analizar con detalle la evolución geológica del final del Paleozoico y del comienzo del Mesozoico, desde el Pérmico Inferior al Triásico Superior, y en particular el significado de las discordancias: Paleozoico Inferior-Pérmico, intra- Pérmico y Pérmico Superior-Triásico (Castro et al., 2008).