El Encinar ha sido desde siempre una casa de espiritualidad. Durante muchos años fue noviciado y seminario para los salesianos. Hoy esta dimensión sigue cuidándose a través de dos acciones: La Casa de Espiritualidad Juvenil "de. Bosco" y la Casa de Ejercicios Espirituales. El entorno de nuestra casa, alejada del bullicio de la ciudad, la hace especialmente adecuada para aquellos que desean un tiempo para convivir, para rezar, en definitiva para encontrarse con Dios en medio de la naturaleza.
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