MIEDES DE ATIENZA: NO GRITES EN EL DESIERTO...

NO GRITES EN EL DESIERTO

Las voces se van perdiendo
en los rasos de la Lastra,
el viento llega corriendo
aunque nunca dice basta.

Ecos que se van perdiendo
como sueños medievales,
las piedras están siguiendo
sus caminos naturales.

Las voces en el desierto
se pierden sin esperanza,
algún corazón sediento
quisiera ver la bonanza.

Desierto lleno de piedra
entre dos comunidades,
allí no crece la hiedra
solo existen soledades.

De Miedes a Retortillo
el desierto no florece,
su puerto tiene ese brillo
que al amanecer se crece.

Las miradas quedan fijas
sobre su enorme rasero,
y elijas lo que tu elijas
es un paisaje agorero.

Cruzar la Lastra de noche
es conocer su silencio,
conocerás el reproche
a la vez de algún desprecio.

Piedras sin marcar caminos
en este raro desierto,
no es paso de peregrinos
aunque es horizonte abierto.

Los años se van pasando
y la Lastra no se entera,
su desierto esta quedando
como una rara frontera.
G X Cantalapiedra.