LA NAVA DE JADRAQUE: Ciertamente el roble milenario es impresionante, doy...

Ciertamente el roble milenario es impresionante, doy fe de ello.
Conocía este pueblo desde hace 15 años que lo atravesé con un campamento volante de 90 adolescentes y fuimos muy bien acogidos por la gente.
Hace cuatro años tuve la gran suerte de hacerme cargo de su servicio religioso católico desde Guadalajara en donde soy párroco de San Antonio de Padua. Cada quince días llegaba a este singular pueblo y celebrábamos una Eucaristía auténtica: no más de siete personas e incluso menos, en familia, en calma, en paz. Supongo que casi como las que celebraba el Señor. Pude participar en las subastas y me traje un buen frasco de miel de romero y jara.
Tengo nostalgia de aquellos sábados, a las 6 de la tarde, con unas temperaturas de cuidado.
Buena gente.
Silverio, el mochuelo bohemio.