HUETOS

Habitantes: 20  Altitud: 879 m.  Gentilicio: Huetarros 
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Situación:

Este pequeño nucleo de población se encuentra ubicada entre cerros, junto al arroyo Estrecho de Angosto, uno de los numerosos arroyos que aportan caudal al Tajo. Se asienta en lo alto de un cerro que domina todo un valle amplio y limpio (conocido como Vallejo del Angosto) en la confluencia del arroyo del Vallejo de los Setos y el Barranco de Monteagudo (en las estribaciones de la Sierra del Megorrón y Sierra Rocavanas, una de las zonas más inaccesibles de la comarca) colindando con el Parque Natural del Alto Tajo.

Huetos se encuentra situado al Este del término municipal de Cifuentes y se accede únicamente al municipio a través de la carretera provincial GU-9057, cuya vía de origen es la carretera autonómica CM-2021, que une Cifuentes con Saelices de la Sal.

La localidad limita al Norte con Val de San García y Canredondo, al Este con Canredondo y Carrascosa de Tajo, al Sur con Carrascosa de Tajo y Trillo y al Oeste con Rugilla y Sotoca de Tajo.

Huetos es atravesado de este a oeste por el Gran Recorrido GR-10 y es una localidad incluida dentro la Ruta del Alto Tajo.

Ayuntamiento:

Huetos es una pequeña localidad española integrada como barrio dentro del municipio de Cifuentes, y situada en la comarca de La Alcarria, provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

Monumentos:

Destaca el edificio de la iglesia, de reducidas dimensiones, construido a finales del Siglo XVI, al que se suman distintas reconstrucciones, remodelaciones y añadidos. Es un edificio de tres naves separadas por pilares tetralobulados con falsas columnas. A los pies se localiza la entrada única y un campanario-espadaña, prolongación de la portada. La cabecera es tendente al semicírculo, pero con tres lados y aristas. En el lado central se anexa un saliente elíptico, mucho más bajo y que corresponde con la girola posterior del retablo. En uno de los laterales de la fachada encontramos una lápida originaria en la cual aparece la inscripción del difunto y la representación de la muerte, y que da acceso al antiguo cementerio de la población.

Una fuente municipal se localiza en la carretera del pueblo junto a un arroyo. La fuente es simple, datada en el siglo XVIII y compuesta por una pileta rectangular de piedra y una estela en la que aparece reflejada la fecha y un blasón en la cara frontal de la piedra. Su localización original no es la actual, si no que fue desplazada ahí (junto al arroyo del Barranco de las Eras) cuando se construyó la carretera que une Huetos con Carrascosa de Tajo.

Otras construcciones a destacar son la Ermita de San José (junto a la carretera de acceso al pueblo), la antigua Escuela (hoy convertida en sala polivalente y utilizada como lugar de reunión de las distintas asociaciones del municipio) y el "Alambique" (merendero de carácter municipal construido para el uso y disfrute de los vecinos del pueblo).

Fiestas:

LOS MAYOS

La fiesta de los Mayos se celebraba antiguamente en Huetos y en otros muchos pueblos de Castilla para saludar la llegada de la primavera y del buen tiempo, así como el despertar de la naturaleza, dormida tras el largo y duro invierno. El 30 de abril se reunían todos los mozos del pueblo, cortaban un chopo muy alto y lo plantaban en medio de la plaza. Este constituye el símbolo de la fiesta que se prolongaba durante todo el mes. Una vez plantado “el mayo” se adjudicaban una o varias “mayas” (las mujeres solteras).

Por la noche, acompañados de instrumentos de cuerda, rondaban las casas de cada una de las “mayas”, cantando las innumerables estrofas que glosaban las perfecciones de sus bellos cuerpos. Al terminar, la canción derivaba en una jota y la moza rondada se les despejaba la incógnita del “mayo” (mozo) que le había correspondido. Generalmente, al día siguiente la “maya” invitaba a un bollo al mozo en cuestión. Después había baile, y en algunos pueblos durante todas las tardes del mes. De este modo surgían muchos de los noviazgos de los pueblos de la Alcarria. En algunos de ellos, cuando el “mayo” no era del agrado de la chica, mostraba ésta su disconformidad, colocándose el mandil del revés o de otra forma que se adoptase como código de comunicación.

En los últimos años, la tradición de los Mayos se ha ido recuperando en Huetos y en otros municipios de la Alcarria. Los hombres cantan a las mujeres las populares rondas. Hasta hace pocos años, eran los Quintos los encargados de los cantos a sus parejas, pero desde la desaparición del Servicio Militar Obligatorio, los cantan las peñas, los novios, los jubilados y los más animados. Además, dada la tradición religiosa de Huetos y al ser el mes de mayo el dedicado a la Virgen de las Flores, se le cantan también los mayos a la Virgen.

FIESTAS PATRONALES

Las fiestas patronales de Huetos se celebran el tercer fin de semana de agosto en honor a los Desposorios de la Virgen María y San José. Las actividades deportivas, infantiles, culturales, gastronómicas y musicales que componen su programa son organizadas por la Comisión de Fiestas, compuesta por vecinos de Huetos seleccionados anualmente por la Comisión de Fiestas del año anterior.

Para la celebración de dichas fiestas son imprescindibles las aportaciones económicas de los propios vecinos por medio de una serie de cuotas, pues los fondos destinados por el Ayuntamiento de Cifuentes para la realización de las mismas no son suficientes. Durante los últimos años, Huetos ha tenido que solicitar la ayuda de otras entidades, tanto públicas como privadas de la región, para poder celebrar su semana de festejos.

Costumbres:

La gastronomía de Huetos pierde sus orígenes en cocinas ancestrales que se han ido nutriendo de una fauna rica producto de la caza, una tradicional cabaña ganadera, y cereales y legumbres cultivados en sus ricas tierras y fértiles huertas. Los platos estrella son las migas, el cordero, el cabrito, el jabalí, la liebre, el conejo o el morteruelo, del que ya dio cuenta en el Siglo XV Enrique de Villena.

La miel ha sido, es y será otro de los bienes más precidados de Huetos. Fuente de salud y manjar de una gastronomia milenaria, la rica y variada floresta de los alrededores y sus excelentes condiciones meteorológicas producen un amplio espacio donde las abejas liban la base de la que es una de las más reconocidas mieles de la Alcarria y, por ende, de España.

Otro de los productos gastronómicos típicos de Huetos es el vino. Caminando por sus montes y laderas, es facil encontrase con recónditas puertas que dan paso a antiguas bodegas en las que aún hoy los vecinos hacen sus caldos. Los vinos de Cifuentes y sus pedanías fueron antaño demandados y admirados por la corte, y en la actualidad son motivo de encuentros de familias, amigos y vecinos.

El alajú es el postre típico de Huetos. Es un dulce con forma de torta típica castellana hecho tradicionalmente de una masa a base de nueces, pan rallado, y miel bien cocida, cubierta de dos obleas por ambos lados de la torta.

Historia:

Unas teorías afirman que Huetos fue repoblada por pastores vascos, que bautizaron la aldea como "Otos", y que evolucionó con el paso del tiempo hasta la denominación actual. Otras teorías afirman que su nombre viene de "huertos", "huétor" o "huecos".

Después de la Reconquista, Huetos quedó incluido en el Común de Villa y Tierra de Atienza, rigiéndose por su Fuero.

Al fundar el monasterio cisterciense de Santa María de Óvila, el rey Alfonso VIII de Castilla, en el último cuarto del siglo XII, donó al abad y al monasterio referido la aldea de Huetos. En su poder estuvo largos años y en 1411 la abadía cedió sus propiedades a los habitantes del lugar, a cambio de un censo perpetuo colectivo por importe de 200 reales de plata al año.

A finales del siglo XV, la aldea de Huetos pasó a formar parte del señorío y jurisdicción de Cifuentes, y en poder de los condes de este título, luego Duques de Pastrana y del Infantado, estuvo hasta el siglo XIX.

A finales del siglo XVI, en concreto en 1578, el Rey Felipe II ordenó a sus gobernadores y corregidores la cumplimentación de unas relaciones que recogieran datos de todas las aldeas, pueblos, villas y ciudades de la Península Ibérica que se hallaban en sus reinos. La que se refiere a la villa de Carrascosa de Tajo, cita a Huetos en el punto 21:

"[...] en esta Villa hay una fuente de donde beben agua, y esta apartada de esta Villa, y van a moler dos leguas, y una lo más cerca, que es al monasterio de Ovila, Trillo, Sotoca y Huetos".

En 1580, en la Descripción topográfica de Sotoca hecha por su Consejo respondiendo a similares preguntas de Felipe II, ya se citaba Huetos brevemente en el punto 16:

"[...] a la parte donde cae el norte es un lugar que llaman Huetos, habrá media legua pequeña, y ésta es derecho al norte: este pueblo es sano, tierra áspera."

El Nomenclator Descriptivo, Geográfico y Estadístico del Obispado de Sigüenza, describía así Huetos en 1886:

"Villa de unos 60 vecinos, distante doce leguas de Guadalajara su provincia; siete de Sigüenza, su audiencia; una de Cifuentes su partido judicial y arciprestazgo, y veintidos de Madrid, su Capitanía general. Se halla situada en una pequeña loma, en la parte superior de una vega muy feraz, entre elevados cerros, que la resguardan de los vientos N., S. y E., gozando clima templado. Su Iglesia parroquial de primer ascenso, matriz de la de Sotoca, está dedicada a la Natividad de Nuestra Señora. El cementerio, esta al N. y fuera de la villa, la fuente pública para el uso de los vecinos. El término confina con los de su anejo, Canredondo, Carrascosa de Tajo y Oter. Dentro de él, se encuentra la ermita de San José, y varias fuentes. El terreno, a excepción de la mencionada vega, y un pequeño valle, es quebrado, áspero y no de la mejor calidad: comprende montes de roble, chaparro, encina y pino, y fertilizan la vega y valle, dos pequeños arroyos, que brotan en el término, se reúnen dentro de él y recogen las aguas sobrantes de la fuente pública. Las producciones, son granos y legumbres de todas clases, hortalizas, frutas, alazor, vino y algo de aceite, por ser todavía muy joven la plantación de olivos. Huetos posee una escuela de ambos sexos dotada con 300 pesetas al año, tiene casa rectoral, y asiste al centro de Conferencias de Oter, con Canredondo, Ocentejo y Carrascosa de Tajo."

El Censo de 1910 describía así a Huetos:

"Perteneciente a la provincia de Guadalajara, en Castilla La Nueva, Huetos consta de 201 edificaciones y albergues y 277 habitantes. Se compone de la Villa de su nombre y de 14 edificaciones y albergues aislados. Corresponde al partido judicial de Cifuentes, diocesis de Sigüenza. Está situado en una vega, entre elevados cerros cerca de Carrascosa de Tajo. Terreno quebrado; produce cereales, vino, patatas, frutas, etc."

Durante toda la Guerra Civil, Huetos permaneció dentro del territorio republicano y alejado de la primera línea de frente de la conocida Batalla de Guadalajara, que enfrentó al Ejercito leal a la República y al Corpo Truppe Volontarie Italiano apoyado por unidades del Ejército Franquista en torno a la capital alcarreña en un intento por parte de los sublevados de penetrar en Madrid por el Norte.

La defensa de la zona de Huetos correspondió a Batallones de la 138 Brigada Mixta Republicana, integrada en la 33 División del Ejército Popular de la República, la cual a su vez formaba parte del IV Cuerpo de Ejército, con puesto de mando en Alcohete (Guadalajara). El hecho de estar alejado de la línea de frente, establecida al norte del Tajuña, favoreció la escasa actividad militar en el término municipal de Huetos. No así en el cercano municipio de Cifuentes, que tuvo que hacer frente a esporádicos bombardeos de la aviación de Franco.

El punto de despliegue militar republicano más destacado en cuando a hombres y armamentos más cercano a Huetos fue en el collado de Sacecorbo y los restos de arquitectura militar más próximos que se conservan hoy día son unas trincheras a unos 5 kilómetros en el Cresterío de Alto Pinoso (Canredondo) y otras a unos 3 kilómetros en la Cuesta del Hoyo (Carrascosa de Tajo)

En los años 1970, dada la constante despoblación de la localidad, se integró dentro del municipio de Cifuentes como un barrio y no como EATIM (Entidad de Ámbito Territorial Inferior al Municipio), y así continua hasta la actualidad, aunque cuenta con su propio Alcalde pedáneo, dependiente de la corporación municipal cifontina, situación similar a la de otros nueve núcleos de población que están integrados en el mencionado municipio.

Huetos es hoy día el lugar donde muchos de los nacidos y sus descendientes han fijado su segunda residencia, sobre todo en la época estival, cuando se multiplica por cinco el número de vecinos.