ANTE EL CRISTO DE COGOLLUDO
El día 16 de marzo, del 2023, estuvimos en Cogolludo, ese día o sea esa tarde, aun recuerdo el esfuerzo sobrehumano del que dirigía nuestra Excursión del CEPA de Hortaleza. Mi profesor de informática, Rafa, intente ayudarle para subir a la Iglesia de Cogolludo, pero no lo acepto, ni tampoco de otras personas que íbamos en dicha excursión, el sólo sin ninguna ayuda logró subir hasta dicha Iglesia, que tiene bastantes escaleras, el subió despacio por la parte de la izquierda de dicha escalera, fue subiendo hasta su cima. Para entrar en la Iglesia, y después de mirar el altar mayor, y demás cosas de ese edificio, en la parte de atrás y en el lateral izquierdo de dicha Iglesia, existe o existía, ese día un Jesucristo crucificado, que más bien le tenían en la oscuridad, que Rafa y yo le miramos de frente, Era un día donde yo empezaba a sentir los malos ratos que me va dejando una vacuna, y en ese momento pensé, Cristo, te veo con cara de sufrimiento, y no quisiera que mi profesor ni yo tuviéramos que padecer lo mismo que tú en esa Cruz de madera, Sé porque lo vi, que mi profesor le miro como queriéndole preguntar algo raro, La oscuridad de la Iglesia en esa parte trasera, me hizo recapacitar, Cristo no puede atender a tantas personas que en esta vida están pasándolo mal, y si así fuera aquello sería una interminable cola. Han pasado dos meses y medio, y de vez en cuando me regresa a mi memoria aquella fecha, en que yo mire de frente a Jesucristo, sin yo ser demasiado religioso, pero si creyendo en él, y comprendiendo que a veces el sufrir no te asegura nada la vida futura, He soñado tres veces con esa imagen, me sigo preguntando lo mismo, el por qué los dos humanos, alumno y profesor miramos al Cristo en tan grande oscuridad. Tire fotos de todas partes, pero allí me temblaron las manos, y mi mente recapacito, sólo lograras sacar la oscuridad, y no te merece la pena. Hay cosas que se te gravan en la memoria, y ya te acompañaran hasta el fin de tus días en este mundo.
G X Cantalapiedra.
El día 16 de marzo, del 2023, estuvimos en Cogolludo, ese día o sea esa tarde, aun recuerdo el esfuerzo sobrehumano del que dirigía nuestra Excursión del CEPA de Hortaleza. Mi profesor de informática, Rafa, intente ayudarle para subir a la Iglesia de Cogolludo, pero no lo acepto, ni tampoco de otras personas que íbamos en dicha excursión, el sólo sin ninguna ayuda logró subir hasta dicha Iglesia, que tiene bastantes escaleras, el subió despacio por la parte de la izquierda de dicha escalera, fue subiendo hasta su cima. Para entrar en la Iglesia, y después de mirar el altar mayor, y demás cosas de ese edificio, en la parte de atrás y en el lateral izquierdo de dicha Iglesia, existe o existía, ese día un Jesucristo crucificado, que más bien le tenían en la oscuridad, que Rafa y yo le miramos de frente, Era un día donde yo empezaba a sentir los malos ratos que me va dejando una vacuna, y en ese momento pensé, Cristo, te veo con cara de sufrimiento, y no quisiera que mi profesor ni yo tuviéramos que padecer lo mismo que tú en esa Cruz de madera, Sé porque lo vi, que mi profesor le miro como queriéndole preguntar algo raro, La oscuridad de la Iglesia en esa parte trasera, me hizo recapacitar, Cristo no puede atender a tantas personas que en esta vida están pasándolo mal, y si así fuera aquello sería una interminable cola. Han pasado dos meses y medio, y de vez en cuando me regresa a mi memoria aquella fecha, en que yo mire de frente a Jesucristo, sin yo ser demasiado religioso, pero si creyendo en él, y comprendiendo que a veces el sufrir no te asegura nada la vida futura, He soñado tres veces con esa imagen, me sigo preguntando lo mismo, el por qué los dos humanos, alumno y profesor miramos al Cristo en tan grande oscuridad. Tire fotos de todas partes, pero allí me temblaron las manos, y mi mente recapacito, sólo lograras sacar la oscuridad, y no te merece la pena. Hay cosas que se te gravan en la memoria, y ya te acompañaran hasta el fin de tus días en este mundo.
G X Cantalapiedra.