Me llamo Jesús y mis padres son de Campillo.En los años de mi infancia y adolescencia pasaba los veranos en el pueblo y cuando llegaba el momento de regresar a la ciudad me invadía una tristeza enorme que me costaba superar.Vivo en el Pirineo Aragonés desde hace 30 años y durante ese tiempo he visitado "mi pueblo" varias veces, puesto que familiares míos conservan allí sus casas y van con regularidad.En esas visitas, al acercarme por El Montecillo o por La Laguna, me invaden los aromas, el paisaje y las vivencias de tantos veranos felices.Se acumulan en mi pensamiento las excursiones en burro, las chocolatadas en el Prado Marojal y en La Vega, las Fantas y Pepsis en los pollos, las tumbadas en los huertos, los baños en La Laguna, los guateques en el pajar, los cánticos, siempre en el coro, a la Virgen de La Antigua y tantas y tantas cosas que me hacen sentirme en el mejor lugar del mundo.Vivo en un lugar maravilloso y privilegiado con mi familia y soy un enamorado del Pirineo del cual me siento parte, pero no hay un solo día de mi vida en que mi mente no se traslade a Campillo, aunque sea un instante. Y que decir de los amigos, de la familia.Siempre los llevo en mi corazón.