Mi madre es de Armallones y yo aprendí a ir en bicicleta en ese fantástico pueblo que ahora también es mio. Recuerdo que no había helados y tampoco agua. Recuerdo ir con mi madre y otras mujeres a lavar la ropa al lavadero, a mi me daban prendas pequeñas como calcetines y yo apenas llegaba pero era muy divertido.Todavía sigue en pie, alguna vez me doy una vuelta y recuedo todas esas vivencias de las que fui afortunada de experimentar, como las merendolas que hacíamos en las heras o las excursiones que hacíamos para buscar un helado. Grandes placeres para los niños que espero compartir con los mios en cuanto los tenga!!!