No creo que sea necesario humillar a nadie para decir lo que pensamos, estamos en una democracia, se supone, y tanto lo que creemos que está bien, como lo que creemos que está mal debemos decirlo, con el único fin de que las cosas puedan llegar a cambiar algún día. Sobre el tema de las carrozas, no conviene, ni merece la pena hablar más, puesto que no hay ningún representante en el pueblo que pueda llegar a dar la cara por nosotros y así defender nuestros derechos. Poco a poco todo lo que nos rodea se está convirtiendo en escusa para dar lugar al pago de los recibos sobre los que se supone que se sustentan las fiestas, y yo me pregunto si lo único importante realmente es el dinero y no que el día 13 de septiembre todos reunidos podamos celebrar el día de las carrozas como en algún momento de nuestros vidas, pero si lo único que se sabe hacer es infrovalorar el esfuerzo de las personas, normal que poco a poco ese día se esté convirtiendo en el mayor día de discusión, puesto que las personas ya no ven valorados sus esfuerzos. No vale la pena intentar cambiar cosas que son imposibles, al igual que tampoco merece la pena criticar, ya que nadie escucha nuestros deseos. Me imagino que poco a poco irán desapareciendo personas con ganas de hacer carrozas, pero sólo decir que es lo que ha conseguido la famosa DEMOCRACIA.