En Tamajón se forman caravanas de
coches que luego acaban transportando níscalos. Igual que en la
carretera de Cogolludo, donde es habitual encontrarse hileras enteras de vehículos cuyos dueños aparecen provistos de cestas de mimbre, a la antigua usanza, lanzándose a la búsqueda del
hongo perdido.