Al fondo de la fotografía hay dos cerros. El de la izquierda el de San Cristóbal, con señales de desmontes rellenado de eras, y lindazos, paredes etc., todo antiquísimo, que mi suegro labró en lo que pudo, propiedad de los Alcalá Galiano. Y una zona escavada de extracción de arena (El Arenal) y arcilla. En lo alto todavía se aprecian los cimientos y un cerco alrededor, de lo que fue la antigua ermita, que pobre y escasa se mantuvo durante siglos hasta lo que vemos queda. Hacia la parte de atrás a una distancia de cincuenta a setenta metros del camino del "Polo", y Vicaria, al descollar entre los dos cerros, un colmenar en desuso creo de alguien que fue Sacristán, y vivió en una casa donde está ahora el descampado actual utilizado como aparcamiento, frente a la casa de Enrique Jiménez. Para los míos "Casa de la miel". Como curiosidad este señor para evitar la desaparición de la imagen de San Antonio la escondió en su casa. Por eso es costumbre, al pasar la Procesión por la esquina, realiza una parada y cambio de posición, dicen, en señal de agradecimiento del Santo por haberlo mantenido escondido en esa casa.