Quiero saludar a las hermanas Herrera de Torremolinos y
Cádiz, paisanas mías,
amigas de mi
familia en su infancia, y por lo tanto amigas mías. "Colodras" a mucha honra, que es lo mismo o parecido, a lo que aquí, nos llaman "albareños" y menos agradablemente "albarúcos".