Una mujer con muy poca educación entra a la farmacia del pueblo y pide al farmacéutico
un frasco de Frecuencia.
El farmacéutico la mira y le dice:
-Oiga, señorita, en mis 30 años de experiencia en este negocio,
Nunca he oído de ese producto. ¿Es algún perfume nuevo, de la casa
Cartier, de Guerlain o tal vez de L’oreal?
-Qué sé yo, poh. Yo tampoco conozco la fragancia, pero ahora que
fui al ginecógolo me dijo que me lavara el esoo (glúteos) con Frecuencia
un frasco de Frecuencia.
El farmacéutico la mira y le dice:
-Oiga, señorita, en mis 30 años de experiencia en este negocio,
Nunca he oído de ese producto. ¿Es algún perfume nuevo, de la casa
Cartier, de Guerlain o tal vez de L’oreal?
-Qué sé yo, poh. Yo tampoco conozco la fragancia, pero ahora que
fui al ginecógolo me dijo que me lavara el esoo (glúteos) con Frecuencia