Compramos energía a futuro

ALBARES: QUE ES LA DEPRESION...

QUE ES LA DEPRESION

El Instituto Nacional de la Salud Mental dice que el trastorno depresivo es una enfermedad que afecta el organismo (cerebro), el ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una persona come y duerme. Afecta cómo uno se valora a sí mismo (autoestima) y la forma en que uno piensa. Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. No indica debilidad personal. No es una condición de la cual uno puede liberarse voluntariamente. Según este mismo organismo, hay 19.000.000 de adultos americanos que sufren padecen este tipo de enfermedad.
Depresión: trastorno mental caracterizado por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y desesperanza profundos. A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y además grave y persistente. Puede aparecer acompañada de varios síntomas concomitantes, incluidas las perturbaciones del sueño y de la comida, la pérdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la incapacidad para el placer.
La depresión, el más frecuente de todos los trastornos mentales, afecta a hombres y a mujeres de cualquier edad y clase social, aunque las mujeres, y las personas en ciertos periodos del ciclo vital (adolescencia, menopausia y andropausia, y en general los periodos de crisis o cambios importantes) parecen ser las más afectadas.
La depresión no es culpa de la persona que la padece, como tampoco es una debilidad de la personalidad. Es una enfermedad medica que es muy frecuente y puede afectar a cualquier persona. Aproximadamente 1 de cada 20 personas, el doble de mujeres que de hombres. (Fuente: Enciclopedia Encarta)
Causas de la Depresión:
La depresión puede ser el resultado de muchas razones:
a herencia genética (se trasmite en su familia).
Otras enfermedades.
Ciertos medicamentos.
El uso de drogas o alcohol.
Otros problemas mentales (psiquiátricos).
A veces una situación emocionalmente mala (pérdida de un familiar, o un problema de trabajo), pueden desencadenar la depresión o provocar que el paciente no se pueda recuperar completamente, pero en otras ocasiones se presenta incluso cuando todo en sus vidas marcha bien. Entre el 10 y 15 por ciento de las depresiones son provocadas por un problema medico (enfermedad del tiroides, el cáncer, o enfermedades neurológicas) o por medicamentos. Una vez que se da tratamiento contra la enfermedad, o se ajusta la dosis y el medicamento adecuados la depresión desaparecerá.
Síntomas de la Depresión:
Las personas que padecen de depresión tienen ciertos síntomas característicos que les afectan casi todos los días por lo menos por un periodo de dos semanas.
De estos síntomas los más característicos son:
Perder interés en las cosas que antes disfrutaba.
Sentirse triste, decaído emocionalmente o cabizbajo.
Y se asocian a los secundarios:
Sentir que no tiene energía, cansado, o al contrario, sentirse inquieto y sin poder quedarse tranquilo.
Sentir como que no vale nada o sentirse culpable.
Que le aumente o disminuya el apetito o el peso.
Tener pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
Tener problemas para concentrarse, pensar, recordar, o tomar decisiones.
No poder dormir, o dormir demasiado.

Además se asocian otros síntomas de tipo físico o psicológico, como pueden ser:
Dolores de cabeza.
Dolores generales por todas las partes del cuerpo.
Problemas digestivos o gástricos.
Problemas sexuales.
Sentirse pesimista
Sentirse ansioso o preocupado.
Tratamiento Contra La Depresión:
La selección del tratamiento dependerá del resultado de la evaluación. Existe una gran variedad de medicamentos antidepresivos y psicoterapias que se pueden utilizar para tratar los trastornos depresivos.
Muchas formas de psicoterapia, incluso algunas terapias a corto plazo (10-20 semanas), pueden ser útiles para los pacientes deprimidos. Las terapias "de conversación" ayudan a los pacientes a analizar sus problemas y a resolverlos, a través de un intercambio verbal con el terapeuta. Algunas veces estas pláticas se combinan con "tareas para hacer en casa" entre una sesión y otra. Los profesionales de la psicoterapia que utilizan una terapia "de comportamiento" procuran ayudar a que el paciente encuentre la forma de obtener más satisfacción a través de sus propias acciones. También guían al paciente para que abandone patrones de conducta que contribuyen a su depresión o que son consecuencia de su depresión.
Los trastornos depresivos son, por fortuna, los que presentan más tratamientos en psiquiatría, al haber sido ligados con la disfunción de dos de los principales sistemas de neurotransmisores cerebrales, la serotonina y la noradrenalina, por lo que se emplean dos tipos de fármacos: los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos y los inhibidores de la MAO (monoaminooxidasa).
Hay varios tipos de medicamentos antidepresivos utilizados para tratar trastornos depresivos. Estos incluyen los "inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI siglas en inglés) que son medicamentos nuevos, los tricíclicos y los "inhibidores de la monoaminoxidasa (MAOI siglas en inglés). Nunca se deben combinar medicamentos de ningún tipo - recetados, sin receta o prestados - sin consultar al médico. Cualquier otro profesional de la salud que pueda recetarle un medicamento (por ejemplo el dentista u otro especialista) tiene que saber qué medicamentos está tomando el paciente.
Aunque algunos medicamentos son inocuos cuando se toman solos, si se toman en combinación con otros pueden ocasionar efectos secundarios peligrosos. Algunas substancias, como el alcohol y las drogas de adicción, pueden reducir la efectividad de los antidepresivos y por lo tanto se deben evitar. Las preguntas sobre los antidepresivos recetados y problemas que puedan estar relacionados con el medicamento, deben tratarse con su médico.
Lo importante de un tratamiento: Cuando se está deprimido el pasado y el futuro quedan por completo absorbidos por el presente, y además no puede imaginar un futuro en el que pueda llegar a sentirse mejor. Una depresión nos coloca en una situación en la que carecemos de perspectiva, estamos inmersos en el sentimiento de desesperanza presente. El estar deprimido conlleva una manera determinada del ver el mundo, independientemente de cuáles sean los motivos que originaron la enfermedad. Los paciente deprimidos se piensan, se ven y se sienten a sí mismo de idéntica manera.
Para romper con este tipo de razonamiento es necesario que un profesional ayude al paciente a que pueda modificar su funcionamiento cognitivo y pueda cambiar los estados de ánimo concomitantes. Salir de ese estado requiere de un tratamiento, de lo contrario los síntomas se van agravando y una depresión no tratada puede desencadenar una depresión mayor.