TRAGEDIA DEL SUBMARINO RUSO KURSK
País de fabricación: Rusia
Clase: OSCAR II (Antey) (Tipo 949 A) (SSGN)
En servicio: 10 unidades
En construcción: 1 unidad
DIMENSIONES Desplazamiento: 10.700 toneladas Largo: 154 metros Altura:
18 metros Calado: 9 metros Velocidad: 19 nudos en superficie, 30 nudos
sumergido Tripulación: 130 marineros
SISTEMAS DE DETECCIÓN Sistemas de radar: búsqueda en superficie (dos
Snoop Head) Sistemas de sónar: Shark Grill y Mouse Roar
ARMAMENTO Misiles: SSM 24 SS-N-19 Shipwreck A/S SS-N-15 disparados
desde tubos de 533 milímetros SS-N-16, disparados desde tubos de 650
milímetros
TORPEDOS: 4 de 533 milímetros y 4 de 650 milímetros Torpedos de tipo 53 y 65
LA HISTORIA:
El Kursk fue un gran submarino construido por la armada rusa y botado
en 1994. Leva este nombre en honor a una de las mayores batallas de al
segunda guerra mundial en 1943. Tenia una longitud de 155m. y cuatro
pisos de altura, construido con doble casco y de acedro cromo-níquel
de 8.5 mm. de espesor de suma dureza y anticorrosivo. Este submarino,
junto a otros mas permanecían desde 1990 en sus muelles totalmente
abandonado debido a la falta de fondos por parte del estado. Cerca de
2000 fue cuando el estado decidió rescatarlos para algunas misiones de
espionaje en la guerra de Kosovo, en donde el Kursk tuvo una exitosa
misión.
El 12 de agosto de 2000 el Kursk debía disparar dos torpedos sin
explosivo a un crucero de batalla de la clase Kirov. A las 11:28 hora
local (7:28 UTC), algo de peróxido de prueba (HTP), una forma muy
concentrada de peróxido de hidrógeno usado como propergol para el
torpedo, se filtró a través de la herrumbre en la carcasa del torpedo.
El HTP reaccionó con cobre y latón en el tubo desde el que se disparó
el torpedo, causando una reacción en cadena que ocasionó una
explosión.
La onda expansiva de la explosión se propagó a los primeros
compartimentos estancos matando inicialmente a unos 7 tripulantes e
hiriendo a varias decenas. Supuestamente el capitán frente a semejante
situación haya querido ordenar la ascensión rápida pero el humo y la
conmoción interior la haya superado, además la boya de emergencia que
actúa frente a casos como este no se desenganchó debido a que había
sido asegurada en un misión anterior para evitar que por algún error
asome a la superficie y revele la posición del submarino. A los dos
minutos siguiente hubo una segunda gran explosión equivalente entre 3
y 7 t. de TNT y midió 3,5 en la escala de Richter, y los reactores
nucleares se desactivaron automáticamente para evitar un desastre
nuclear. Está explosión fue a la misma profundidad del fondo marino,
indicando que el submarino había colisionado con el fondo mismo del
océano. (107 m. de profundidad)
Esta segunda explosión abrió un agujero de 2m² en el casco del navío,
que había sido diseñado para soportar profundidades de 1 km. La
explosión también dejó abiertos el tercer y el cuarto compartimiento.
El agua entró en estos compartimentos a razón de 90.000 litros por
segundo, matando a todos los que se encontraban en su interior,
incluyendo 5 oficiales de los cuarteles de la séptima división. El
quinto compartimiento contenía los reactores nucleares del submarino,
protegidos por 13 cm. de acero. La mampara del quinto compartimiento
resistió la explosión, haciendo que las barras de control nucleares se
mantuvieran en su lugar evitando un desastre nuclear. Los expertos
occidentales han expresado su admiración por el nivel de la ingeniería
rusa al crear un submarino que aguantó tanto.
EL RESCATE: Inicialmente la armada rusa intentó mantener en secreto la
tragedia pero debido a la presión de los familiares de los tripulantes
debió solicitar ayuda para lograr rescatar a los sobrevivientes. Se
pensaba que podía aun haber algunos tripulantes vivos en la parte
posterior del submarino pero luego de algunas inspecciones se llegó a
la conclusión que era imposible rescatar marineros porque estaba
totalmente inundado. Para tal misión se permitió la ayuda a misiones
de Inglaterra y Noruega, y se concluyo que la totalidad de los
tripulantes habrían fallecido luego de la segunda explosión. Para
otras investigaciones parece que algunos alcanzaron a protegerse en un
compartimiento estanco, pero con poca oxigenación y sin luz, inclusive
algunos alcanzaron a escribir algunas notas y cartas a familiares. El
Kursk fue levantado de su tumba por un equipo holandés que usó la
barcaza Giant4, y 115 de los 118 tripulantes muertos fueron
recuperados y enterrados en Rusia. También se temía que al izar el
submarino ocurra alguna explosión debido a los explosivos que
transportaba en su interior.
Escapar del compartimiento averiado y trasladarse a otro en buen
estado está totalmente prohibido por el Estatuto Naval y el Código de
Honor de los marineros rusos. Cada uno debe permanecer en su puesto
hasta el fin, tratando de impedir que el agua o el fuego se propaguen
por el barco. Por eso, lo previsible es que en los primeros minutos de
la catástrofe muriera la mayor parte de los 118 miembros de la
tripulación.
UN CARTA: La nota, encontrada en un bolsillo del teniente de navío
Dmitry Kolesnikov, fue divulgada por el comandante de la marina rusa,
tras el rescate de cuatro cadáveres del submarino Kursk, que naufragó
en aguas árticas el 1 2 de agosto de 2000, por causas aún no
esclarecidas.
“13.15. Todos los tripulantes de los compartimientos sexto, séptimo y
octavo se trasladaron al noveno. Aquí nos encontramos 23 personas.
Tomamos esta decisión como resultado de la avería. Ninguno de nosotros
puede subir a la superficie.”
Poco más de media hora más tarde, Kolesnikov aún pudo redactar otro
apunte en la carta:
“1 3.5... (no se aprecia claramente la última cifra de los minutos).
Escribo a ciegas...”
Esta dramática carta reveló que al menos 23 tripulantes sobrevivieron
algunas horas a su naufragio, y murieron de frío o por asfixia
mientras esperaban en vano la llegada de auxilio exterior. Kolesnikov
se había casado apenas 15 días antes de la tragedia que conmocionó a
Rusia y al mundo durante dos semanas de angustiosos intentos de
rescate de posibles sobrevivientes.
Su viuda, Olga Kolesnikova, al acudir a Severomorsk, donde se
encuentra la morgue a la que habían sido transportados los cuerpos,
dijo: “vengo para ver una vez más a quien amo y poder leer la carta”,
“Tenía el presentimiento de que él no había muerto rápidamente, lo que
me causaba un tremendo dolor, y ahora con la existencia de esta carta
el dolor se confirma”
La nota que escribió el teniente Dmitry Kolesnikov en la oscuridad del
Kursk no fue el único mensaje que redactó antes de morir. Su mujer,
Olga, contó que poco antes de abordar el submarino le escribió un
poema que dice: “Cuando llegue la hora de morir, pese a que intento no
pensar en ello, querría haber tenido tiempo para decirte Querida, te
amo”.
País de fabricación: Rusia
Clase: OSCAR II (Antey) (Tipo 949 A) (SSGN)
En servicio: 10 unidades
En construcción: 1 unidad
DIMENSIONES Desplazamiento: 10.700 toneladas Largo: 154 metros Altura:
18 metros Calado: 9 metros Velocidad: 19 nudos en superficie, 30 nudos
sumergido Tripulación: 130 marineros
SISTEMAS DE DETECCIÓN Sistemas de radar: búsqueda en superficie (dos
Snoop Head) Sistemas de sónar: Shark Grill y Mouse Roar
ARMAMENTO Misiles: SSM 24 SS-N-19 Shipwreck A/S SS-N-15 disparados
desde tubos de 533 milímetros SS-N-16, disparados desde tubos de 650
milímetros
TORPEDOS: 4 de 533 milímetros y 4 de 650 milímetros Torpedos de tipo 53 y 65
LA HISTORIA:
El Kursk fue un gran submarino construido por la armada rusa y botado
en 1994. Leva este nombre en honor a una de las mayores batallas de al
segunda guerra mundial en 1943. Tenia una longitud de 155m. y cuatro
pisos de altura, construido con doble casco y de acedro cromo-níquel
de 8.5 mm. de espesor de suma dureza y anticorrosivo. Este submarino,
junto a otros mas permanecían desde 1990 en sus muelles totalmente
abandonado debido a la falta de fondos por parte del estado. Cerca de
2000 fue cuando el estado decidió rescatarlos para algunas misiones de
espionaje en la guerra de Kosovo, en donde el Kursk tuvo una exitosa
misión.
El 12 de agosto de 2000 el Kursk debía disparar dos torpedos sin
explosivo a un crucero de batalla de la clase Kirov. A las 11:28 hora
local (7:28 UTC), algo de peróxido de prueba (HTP), una forma muy
concentrada de peróxido de hidrógeno usado como propergol para el
torpedo, se filtró a través de la herrumbre en la carcasa del torpedo.
El HTP reaccionó con cobre y latón en el tubo desde el que se disparó
el torpedo, causando una reacción en cadena que ocasionó una
explosión.
La onda expansiva de la explosión se propagó a los primeros
compartimentos estancos matando inicialmente a unos 7 tripulantes e
hiriendo a varias decenas. Supuestamente el capitán frente a semejante
situación haya querido ordenar la ascensión rápida pero el humo y la
conmoción interior la haya superado, además la boya de emergencia que
actúa frente a casos como este no se desenganchó debido a que había
sido asegurada en un misión anterior para evitar que por algún error
asome a la superficie y revele la posición del submarino. A los dos
minutos siguiente hubo una segunda gran explosión equivalente entre 3
y 7 t. de TNT y midió 3,5 en la escala de Richter, y los reactores
nucleares se desactivaron automáticamente para evitar un desastre
nuclear. Está explosión fue a la misma profundidad del fondo marino,
indicando que el submarino había colisionado con el fondo mismo del
océano. (107 m. de profundidad)
Esta segunda explosión abrió un agujero de 2m² en el casco del navío,
que había sido diseñado para soportar profundidades de 1 km. La
explosión también dejó abiertos el tercer y el cuarto compartimiento.
El agua entró en estos compartimentos a razón de 90.000 litros por
segundo, matando a todos los que se encontraban en su interior,
incluyendo 5 oficiales de los cuarteles de la séptima división. El
quinto compartimiento contenía los reactores nucleares del submarino,
protegidos por 13 cm. de acero. La mampara del quinto compartimiento
resistió la explosión, haciendo que las barras de control nucleares se
mantuvieran en su lugar evitando un desastre nuclear. Los expertos
occidentales han expresado su admiración por el nivel de la ingeniería
rusa al crear un submarino que aguantó tanto.
EL RESCATE: Inicialmente la armada rusa intentó mantener en secreto la
tragedia pero debido a la presión de los familiares de los tripulantes
debió solicitar ayuda para lograr rescatar a los sobrevivientes. Se
pensaba que podía aun haber algunos tripulantes vivos en la parte
posterior del submarino pero luego de algunas inspecciones se llegó a
la conclusión que era imposible rescatar marineros porque estaba
totalmente inundado. Para tal misión se permitió la ayuda a misiones
de Inglaterra y Noruega, y se concluyo que la totalidad de los
tripulantes habrían fallecido luego de la segunda explosión. Para
otras investigaciones parece que algunos alcanzaron a protegerse en un
compartimiento estanco, pero con poca oxigenación y sin luz, inclusive
algunos alcanzaron a escribir algunas notas y cartas a familiares. El
Kursk fue levantado de su tumba por un equipo holandés que usó la
barcaza Giant4, y 115 de los 118 tripulantes muertos fueron
recuperados y enterrados en Rusia. También se temía que al izar el
submarino ocurra alguna explosión debido a los explosivos que
transportaba en su interior.
Escapar del compartimiento averiado y trasladarse a otro en buen
estado está totalmente prohibido por el Estatuto Naval y el Código de
Honor de los marineros rusos. Cada uno debe permanecer en su puesto
hasta el fin, tratando de impedir que el agua o el fuego se propaguen
por el barco. Por eso, lo previsible es que en los primeros minutos de
la catástrofe muriera la mayor parte de los 118 miembros de la
tripulación.
UN CARTA: La nota, encontrada en un bolsillo del teniente de navío
Dmitry Kolesnikov, fue divulgada por el comandante de la marina rusa,
tras el rescate de cuatro cadáveres del submarino Kursk, que naufragó
en aguas árticas el 1 2 de agosto de 2000, por causas aún no
esclarecidas.
“13.15. Todos los tripulantes de los compartimientos sexto, séptimo y
octavo se trasladaron al noveno. Aquí nos encontramos 23 personas.
Tomamos esta decisión como resultado de la avería. Ninguno de nosotros
puede subir a la superficie.”
Poco más de media hora más tarde, Kolesnikov aún pudo redactar otro
apunte en la carta:
“1 3.5... (no se aprecia claramente la última cifra de los minutos).
Escribo a ciegas...”
Esta dramática carta reveló que al menos 23 tripulantes sobrevivieron
algunas horas a su naufragio, y murieron de frío o por asfixia
mientras esperaban en vano la llegada de auxilio exterior. Kolesnikov
se había casado apenas 15 días antes de la tragedia que conmocionó a
Rusia y al mundo durante dos semanas de angustiosos intentos de
rescate de posibles sobrevivientes.
Su viuda, Olga Kolesnikova, al acudir a Severomorsk, donde se
encuentra la morgue a la que habían sido transportados los cuerpos,
dijo: “vengo para ver una vez más a quien amo y poder leer la carta”,
“Tenía el presentimiento de que él no había muerto rápidamente, lo que
me causaba un tremendo dolor, y ahora con la existencia de esta carta
el dolor se confirma”
La nota que escribió el teniente Dmitry Kolesnikov en la oscuridad del
Kursk no fue el único mensaje que redactó antes de morir. Su mujer,
Olga, contó que poco antes de abordar el submarino le escribió un
poema que dice: “Cuando llegue la hora de morir, pese a que intento no
pensar en ello, querría haber tenido tiempo para decirte Querida, te
amo”.