Es lo que se llama "falso directo", y consiste en emitir la gala con media hora de retraso. Comenzó a aplicarse en la celebración de 2007 con el desembarco de José Corbacho como maestro de ceremonias argumentando que algunos momentos de la gala serían editados para "enriquecerla y darle ritmo". Pero en 2010 será emitida en "riguroso directo" y "por primera vez, sin cortes publicitarios". Según un comunicado que la propia cadena pública ha difundido, se renuncia a el retardo que se ha utilizado en las tres últimas galas.