Muchas son las historias que se cuentan sobre las cruzadas, pero pocas tienen como protagonista a las mujeres. Aunque la mayoría permanecieron en Europa, algunas acompañaron a sus esposos a las cruzadas, compartiendo con ellos las penalidades de la guerra. El historiador árabe Beha al-Din citó el caso de Florina, la hija del duque de Borgoña, que murió peleando al lado de su enamorado