Vidoq nació en 1775, hijo de un pequeño burgués de la ciudad de Arras. Su naturaleza un tanto salvaje, le impulsó desde muy pequeño hacia las peleas callejeras y los lios, a lo que hay que unir su increíble fuerza física, sus carácter rebelde y su gran agilidad mental. Todo bien mezclado daba como resultado un joven maleante en potencia.