Cantando bajo la lluvia
Se rodó en 1952 y, a día de hoy, es el mejor musical del mundo del celuloide, según la Crítica. Y es que su mítica escena de Gene Kelly bailando claqué es irrepetible. Como curiosidad, no era agua lo que formaba esa lluvia artificial, sino una solución salina diluida con leche. Se empleó dicha mezcla para que las rudimentarias cámaras de la época pudieran captarla.
Se rodó en 1952 y, a día de hoy, es el mejor musical del mundo del celuloide, según la Crítica. Y es que su mítica escena de Gene Kelly bailando claqué es irrepetible. Como curiosidad, no era agua lo que formaba esa lluvia artificial, sino una solución salina diluida con leche. Se empleó dicha mezcla para que las rudimentarias cámaras de la época pudieran captarla.