y el deleitoso y sano de LA CAZA, fuente de vigor y de calor1as. Hasta los refranes parecen alegrarse con la perspectiva de sus promesas:
En llegando enero, pájaros al colgadero.
A veinte de enero, pájaros al colgadero.
En llegando San Antón, a la espalda el perdigón.
Por San Antón, cuelga tu perdigón al sol.
Por San Antón, cuelga tu perdigón;
y si no quiere cantar, vuélvelo a colgar.
Por San Antón, cuelga tu perdigón;
y si no quiere cantar, cuélgalo por San Sebastián.
Por San Antón, pon le la sayuela al perdigón.
Por San Antón, échale trigo al perdigón,
que si tiene vergüenza, él cantará;
En llegando enero, pájaros al colgadero.
A veinte de enero, pájaros al colgadero.
En llegando San Antón, a la espalda el perdigón.
Por San Antón, cuelga tu perdigón al sol.
Por San Antón, cuelga tu perdigón;
y si no quiere cantar, vuélvelo a colgar.
Por San Antón, cuelga tu perdigón;
y si no quiere cantar, cuélgalo por San Sebastián.
Por San Antón, pon le la sayuela al perdigón.
Por San Antón, échale trigo al perdigón,
que si tiene vergüenza, él cantará;